LA OBESIDAD

INTRODUCCIÓN

La obesidad ha dejado de ser un problema exclusivamente estético y poco a poco empieza a considerarse como una verdadera enfermedad, incluso hay quien la califica como la epidemia del siglo XXI. Lo importante es que se ha abandonado la idea de que es la consecuencia del vicio, de la glotonería y de la falta de fuerza de voluntad y ha pasado a tratarse como una auténtica enfermedad crónica.

A pesar de vivir en una sociedad en la que existe un culto a la delgadez, el sobrepeso y la obesidad aparece cada vez en mayor número. Es una enfermedad habitual en los países desarrollados, mientras que medio mundo no tiene posibilidad de comer, el resto tiene problemas por comer.

La obesidad es la enfermedad metabólica más prevalente en el mundo occidental y constituye un verdadero problema de salud pública. Los estudios epidemiológicos demuestran que el 45% de los hombres y el 38% de las mujeres presentan algún tipo de obesidad o sobrepeso. Pero el ritmo de vida actual hace augurar que esta cifra seguirá aumentando.

Diversos estudios muestran como en los llamados países desarrollados EE.UU. y Europa, el número de obesos se ha multiplicado, sobre todo en los niños (5,1% en niños y 4,6% en las niñas), debido a un cambio en los hábitos alimentarios, sobre todo por el aumento del consumo de grasas, y a una disminución de la actividad física.

Los costos económicos que origina la obesidad son elevados, en lo que se refiere al tratamiento de las enfermedades originadas y las relacionadas con la obesidad.

La obesidad se asocia a diversos trastornos crónicos como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. En resumen la obesidad es un problema crónico de salud individual y pública, de etiología multifactorial, de gran diversidad geno y fenotípica y de prevalencia creciente hasta proporciones endémicas en muchos países como EE.UU. e incluso España y otros países. La obesidad es una patología que esta aumentando con el paso del tiempo y conlleva a un aumento de la morbi-mortalidad.

DEFINICION

"La obesidad se caracteriza por exceso de grasa corporal acumulada en el tejido adiposo, resultante de un balance positivo de energía". Esto va a originar un aumento del peso corporal con respecto al peso considerado normal para su talla, edad y sexo.   

Sin embargo, existen personas que aún superando este peso adecuado no son consideradas obesas porque el exceso no se debe a tejido adiposo (grasa) sino a masa muscular (por ejemplo los fisicoculturistas). En condiciones normales en un hombre joven, la grasa corresponde 15-18% de su peso corporal y en la mujer a un 20-25%.

CLASIFICACIÓN

Existen varias clasificaciones, resaltaremos las basadas en la distribución de la grasa y en los adipocitos.

Según la distribución de la grasa en el cuerpo: Los hombres poseen un porcentaje de grasa corporal muy inferior al de las mujeres (10% y >20% respectivamente) cuando el peso se encuentra dentro de los intervalos de normalidad. La distribución de la grasa es diferente según el sexo. Esta distribución puede valorarse de forma sencilla calculando la relación entre el perímetro de la cintura y el perímetro de la cadera (en cm).

Así surgen dos tipos de localizaciones de la grasa:

- Androide o central: más frecuente en los hombres. Se produce bajo la influencia de la testosterona y de los corticoides. Existe acumulo de tejido adiposo en la parte superior del cuerpo (obesidad en forma de manzana). Características: Hiperfagia y complicaciones metabólicas, sobre todo a partir de los 40 años (diabetes, hiperuricemia, ateroesclerosis, hiperlipidemias).

- Ginecoide o ginoide: frecuente en mujeres en edad fértil. Caracterizada por la acumulación de grasa en las caderas (obesidad en forma de pera). El incremento de grasa en la parte inferior del organismo parece ser consecuencia de los estrógenos.

Según el número de adipocitos: Los adipocitos están distribuidos a lo largo de todo el cuerpo. Son el reservorio de grasa y son elásticos. El aumento de los adipocitos puede realizarse de dos maneras, por multiplicación de los mismos y por aumento del tamaño.

- Obesidad Hiperplásica: se inicia en la infancia o adolescencia. Hay un incremento en el número de adipocitos o células grasas. El control debe realizarse desde la infancia.

- Obesidad Hipertrófica: aparece a la edad adulta. Se caracteriza por un tamaño incrementado de los adipocitos. Son menos rebeldes al tratamiento que las anteriores y tienen una buena respuesta a la dieta hipocalórica. La mayoría de las obesidades aparecen tras la pubertad, por lo que los primeros años en esta etapa de la vida son muy importantes tanto para hombres como para mujeres, siendo en estas últimas los embarazos los momentos más delicados y que más hay que vigilar para evitar una obesidad. En el caso de los hombres el periodo determinante para la aparición de la obesidad es el inicio de actividad laboral y el sedentarismo.

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA OBESIDAD

Actualmente se sabe que la obesidad aparece cuando en una persona con una cierta predisposición genética coinciden factores ambientales. De esta manera se puede afirmar que la genética proporciona la capacidad de ser obeso y el ambiente determina cuando aparece y en que medida la obesidad.

-Socioeconómicos: estudios epidemiológicos han mostrado que la obesidad es mayor en la clase baja que en la alta, siendo más marcada en las mujeres que en los hombres.

-Psíquicos: no se sabe si son primero los factores psíquicos o la obesidad.

-Ambientales: la existencia de familiares directos obesos (factores genéticos) así como los hábitos alimenticios.

PREVENCIÓN

Se debe tener en cuenta que esta enfermedad no se desarrolla de un día para otro, sino que lo va haciendo a lo largo del tiempo y que cuando ya es evidente es difícil de tratar, origina un alto costo económico a la salud publica y que no hay suficientes recursos para tratar a todos los enfermos.   

La prevención de la obesidad es una tarea difícil y debe estar dirigida no solo a las personas con un peso normal sino también a aquellas con una obesidad leve para que no desarrollen una peor y para aquellas que la padecieron y consiguieron perder peso.

Se debe profundizar más en las causas de la obesidad y debe realizarse en todas las etapas de la vida:

-Lactantes: preparación del biberón.

-Niños: educación nutricional.

-Adolescentes: periodo de difícil influencia, pero crucial, puesto que es a esta edad junto con la infancia cuando se adquieren los hábitos alimentarios que seguiremos durante nuestra vida. Muy arraigados y por lo tanto difíciles de modificar.

-Adultos: dificultades por la rutina y la falta de ejercicio. La prevención de la obesidad ha de ser multidisciplinaria, es decir, es responsabilidad de diversos grupos de profesionales: el gobierno, la industria alimentaria, los consumidores, los profesionales de la salud, educadores, etc.

TRATAMIENTO

El mejor tratamiento de la obesidad es, sin duda, su prevención, pero ademas:

-Debemos tener en cuenta que la obesidad es un problema real de salud y que por tanto hay que saber identificarlo precozmente.

-La actuación preventiva debe centrarse en la educación, fomentando hábitos de vida saludables: alimentación adecuada, práctica de una actividad física, desaparición de costumbres desaconsejadas como tabaquismo o consumo de alcohol.

-El tratamiento de la obesidad es para perder peso, pero de la masa grasa, evitando alterar y disminuir la masa magra total (músculo, huesos.)

-El tratamiento de la obesidad debe ser diseñado individualmente para cada enfermo obeso.

-La perdida de peso, -de grasa corporal- va a ser siempre beneficiosa para la salud, aún tratándose de una reducción moderada.

-Debe prestarse atención a las recaídas, recuperaciones de peso, etc. que pueden sufrir los pacientes.

Tratamiento Dietético: Se han propuesto muchas estrategias pero la pérdida de peso extremadamente difícil.

Tipos de dietas:

1. Hiperprotéicas

2. Ricas en fibra

3. Hipocalóricas

Existe gran variedad con características muy diferente (altas en proteínas, en grasas y bajas en carbohidratos, altas en proteínas y bajas en grasas y carbohidratos, altas en hidratos de carbono y bajas en proteínas y grasas, etc.)

El tratamiento dietético debe ser totalmente individualizado, es decir, tras calcular las necesidades energéticas del individuo se realiza una restricción calórica y se diseña la dieta en función de las recomendaciones marcadas, de las preferencias del paciente, consiguiendo que esta dieta sea equilibrada y que cubra las recomendaciones establecidas de cada uno de los nutrientes (grasas, vitaminas, minerales).

Este planteamiento de dieta se va revisando cada cierto tiempo por el medico especialista y adaptándose a las nuevas necesidades y circunstancias del individuo.

Recomendaciones: Los alimentos se elegirán en función de las características de los mismos

TABLA

Alimentos

POCO ACONSEJABLES   

Chocolate, pastelería, plátanos, uvas, higos, purés instantáneos, sopas de sobre, refrescos azucarados, etc.

CON MODERACION   

Pan, las legumbres, patatas, pastas alimenticias, aceite, quesos grasos, etc.

Es muy importantes para nuestro proposito el consumir alimentos de alta calidad y bajo aporte calórico. La elaboración debe ser variada y sencilla (horno, vapor, hervidos o a la plancha). No deben emplearse menos de dos cucharadas de aceite al día y preferentemente "en crudo". El agua debe ser abundante. No eliminar la sal salvo en enfermedades asociadas.

Productos Dietéticos: La dieta hipocalórica equilibrada -baja en calorias- puede ser variada y adecuada sin recurrir a ellos. Pueden ser útiles, si se utilizan adecuadamente, para aportar variedad, sabor o colorido a la dieta.

Endulzantes artificiales: No son peligrosos consumidos en cantidades moderadas.

TRATAMIENTOS PARALELOS A LA DIETA:

Ejercicio físico: El sedentarismo es una de las causas precursoras de la obesidad. Es muy frecuente en los adultos, pero cada vez se observa más en los niños que dedican su tiempo libre a ver la televisión o a practicar juegos inactivos (Vídeo consolas, computador). El ejercicio físico, adaptado a las características y circunstancias de cada individuo, no sólo ayuda a disminuir el peso, sino también a mantener el peso perdido.

La actividad física aumenta el gasto energético (no sólo porque al practicarlo se quema energía, sino porque se desarrolla tejido muscular). También se incrementa el consumo de oxígeno e inhibe la ingesta (si el ejercicio es moderado). Por otro lado modifica la composición corporal, mejora los factores de riesgo asociados a la obesidad, modifica hábitos alimenticios y tiene efectos psicológicos positivos.

Popularmente se piensa que al practicar un ejercicio físico lo que hacemos es estimular nuestro apetito y por lo tanto comer más. Sin embargo existen estudios que muestran lo contrario. En mujeres no obesas la práctica de ejercicio físico si que induce a un aumento del consumo de alimentos pero que surge como compensación del aumento del gasto energético por lo que no produce aumento de peso. En obesos no se produce aumento de apetito y además, se disminuye la apetencia de alimentos grasos por lo que disminuyen de peso.

Farmacológico: El sueño dorado de los obesos es una pastilla para adelgazar, que les permita comer sin reservas sin aumentar de peso e incluso de adelgazar.

Los fármacos para el tratamiento de la obesidad basan su acción en difentes aspectos, inhibiendo la sensación de hambre con sustancias estimulantes, interfiriendo en la absorción intestinal de nutrientes, aumentando el gasto metabólico de nutrientes o con agentes saciantes.

1.-ANOREXÍGENOS: adrenérgicos, serotoninérgicos, dopaminérgicos. Su función es aplacar la sensación de hambre disminuyendo así la ingesta de nutrientes..

2.-DIURÉTICOS: producen un falso adelgazamiento por pérdida de agua y LAXANTES: producen una mala absorción de las sustancias nutritivas por aumento de la motilidad intestinal, por lo que pueden inducir a déficit de muchos nutrientes.

3.-HORMONAS TIROIDEAS: Aumentan el gasto metabólico de nutrientes. Son peligrosas si se toman como tratamiento de la obesidad.

4.-FIBRA DIETÉTICA: puede ser peligrosa si se consume en exceso.

Psicoterapia: Es frecuente encontrar obesos con problemas emocionales como ansiedad, depresión, etc. pero hasta el momento actual no se han logrado buenos resultados. Numerosas investigaciones hoy en día van encaminadas a la modificación del comportamiento a través de la educación nutricional y el apoyo psicológico.

Es necesario modificar los hábitos y conseguir que contribuya la familia, amigos, compañeros de trabajo, etc. Se utilizan técnicas para modificar las conductas alimentarias y técnicas de autocontrol.

Quirúrgico: El tratamiento quirúrgico de la obesidad está indicado en aquellas personas entre 18 y 55 años que padecen obesidades severas y mórbidas y que no han conseguido perder peso con los tratamientos anteriores, siempre y cuando no existan psicopatologías graves. El paciente debe ser informado detalladamente.

Técnicas de Cirugía bariátrica:

-Técnicas restrictivas: "Banding" esofágico y gástrico, envoltura gástrica y gastroplastia vertical anillada (GVA).

-Técnicas malabsortivas: "Bypass" intestinal.

-Técnicas mixtas: "Bypass" gástrico y biliopancreático.

La cirugía bariátrica es una cirugía funcional, y la misma intervención no tiene los mismos efectos con respecto a las pérdidas de peso, en todos los individuos. A pesar de la publicidad que se está dando al tratamiento quirúrgico de la obesidad, no hay que olvidar que implica riesgos importantes debido a que es un tratamiento muy agresivo y solo un porcentaje pequeño de los pacientes obesos son candidatos a la cirugía.

Agosto 2001

Adaptado de "La Obesidad" en Dietanet.com

Natalia Jaramillo - Enfermera Licenciada, U.J.

Editora Contusalud.com